Los relatos de los mitos ancestrales dan cuenta de la identidad de un pueblo. Estas historias, que recuperan los mitos nórdicos nos remontan a tiempos inmemoriales y, a la vez, nos hacen recordar que los actos heroicos son y serán elementos esenciales en el devenir y progreso de la humanidad.
"Entonces Odín, sin montar su caballo Sleipner —su corcel de ocho patas— sin llevar puesta su armadura de oro, ni su casco con el águila, incluso sin su lanza en la mano, cruzó el Midgard, el Mundo de los Hombres, y se hizo camino hacia el Jötunheim, la Región de los Gigantes".