Arce y Sauce lo hacen todo juntas. A las dos les encanta jugar fuera de casa durante todo el año: dar la bienvenida al sol, a la lluvia, a las hojas de otoño y a la nieve. Pero no siempre brilla el sol o aparece el arcoíris, a veces las hermanas mayores se vuelven mandonas, a veces las hermanas pequeñas se enfurruñan, y es que hasta las mejores amigas necesitan descansar una de la otra de vez en cuando, o al menos hasta que ya no soportan más el estar separadas.