Las pinturas de dedos son cremosas y tienen un colorido intenso y brillante. Gracias a su fabricación con materia primas naturales (colorante vegetal), estas pinturas pueden aplicarse con las manos y se convierten en un material muy recomendable para los niños.
La pintura se puede aplicar con las manos, pincel o esponja en papel, cristal, madera y los demás materiales. Se extiende muy fácilmente. Los colores se pueden diluir con agua y mezclarse entre si. Las manchas que surgen durante el juego se quitan fácilmente, una vez secas, con un paño o con un cepillo si la mancha esta encima de la tela. Esta pinturas de dedos es apta para todas las técnicas preferidas por los niños como hacer sellos, imprenta casera, estampados y mucho más.