Saquito de Flor de lavanda

La flor de lavada es uno de los mejores repelentes de polillas que, además, perfuma el interior de armarios y cajones con un agradable aroma. Lo más eficaz es llenar pequeños sacos con esta planta aromática y situarlos entre la ropa. Nuestras bolsitas de lino natural solo llevan la flor. En la flor de lavanda se encuentra la mayor concentración de aceites esenciales de la flor. Para activar su inconfundible arma basta con mover el saquito entre las manos de vez en cuando, de esta forma despliega su máximo aroma.

Los registros más antiguos de la lavanda nos llevan hasta el antiguo Egipto donde la planta era usada con motivos cosméticos y como un producto de embalsamamiento. En ese sentido adopta el concepto de eternidad y belleza.

Fue en la época del Imperio Romano, que la flor recibe el nombre de “lavanda” y desde entonces además de los usos cosméticos y agua de baño, se la empieza a tomar en cuenta por sus propiedades curativas y repelente de insectos. Era una práctica romana común beber infusiones de lavanda o comer sus flores, de forma rutinaria.