Rudolf Steiner muchas veces indicó que, para el progreso del conocimiento en nuestra época, sería necesario que se interpretaran las diferentes áreas del saber, tan deplorablemente aisladas. La geometría moderna parte de aspectos completamente diferentes a los que la geometría clásica, la de Euclides, la que comúnmente se enseña en las escuelas y, como la mayoría de las matemáticas modernas, suele explicarse en forma sumamente abstracta, de modo que incluso los eruditos con vocación matemática no encuentran el camino a lo medular del asunto.