El den-den o tambor japonés tiene dos caras y se suspende por una barra, con perlas o cuentas que cuelgan por hilos en ambos lados del cuerpo del tambor. El tambor suena cuando se gira sobre su eje de lado a lado, haciendo que las cuentas golpeen las caras del tambor.
Este tambor está presente en muchas culturas, como por ejemplo Tíbet, Mongolia, India, China, Taiwán, Corea y México. A menudo se utiliza en rituales religiosos, por su sonido repetitivo y rítmico. Su uso es muy aconsejable en niños inquietos para fomentar el ritmo y como instrumento de percusión.
Ideal para niñas y niños que comienzan a explorar en los sonidos.