La calma es una gran aliada en el arte de educar. Cuando logramos mantenernos serenos ante los desafíos del día a día, nos convertimos en un refugio de paz para nuestros hijos e hijas. A través de nuestro ejemplo, ellos aprenden a respirar hondo, a regular sus emociones y a encontrar equilibrio en medio de la tormenta. Educar desde la calma es regalarles una herramienta poderosa para la vida, una brújula que los guiará hacia el bienestar, la plenitud y la alegría de ser.
Y si a la calma le sumamos el amor, entonces tendremos entre manos una fuerza invencible: la que sostiene, acompaña y transforma.
Este libro reúne seis delicados cuentos protagonizados por los habitantes de El Bosque de la Serenidad, un lugar mágico donde los valores crecen como árboles y las emociones se abrazan con ternura. Son historias pensadas para acompañar a familias con niños y niñas de todas las edades, ofreciendo enseñanzas sencillas pero profundas para cultivar la calma en situaciones cotidianas.