Nos narra la bella historia de una pequeña caracola le encantaba que la llevaran en un pequeño collar. Estaba fascinada viajando desde el collar, su dueño descubría el mundo y ella junto con él. Un día, el collar que la mantenía sujeta se rompe y la caracola cae en la arena, sola. Un niño la encuentra y la lleva a su hermano, Yago.
Yago no puede hablar y tampoco puede caminar porque está en una silla de ruedas. La familia de Yago parece quererle mucho, pero Ansiosa por comunicarse con Yago, la pequeño caracola encuentra un lenguaje especial para sentir todo lo que el niño siente.