Y SI ÉL NO HUBIERA RESUCITADO

Judith von Halle profundiza sobre el tema fundamental de la redención del cuerpo humano. Con la Caída, el hombre de los orígenes sucumbió a la tentación de Lucifer y su cuerpo perdió su pureza original. Progresivamente el ser humano se ha encerrado en la materia y ha caído presa de las fuerzas adversarias, que quieren impedir la salvación de la humanidad y del universo. Para desbaratar estos planes, el Dios Hijo se ha encarnado en un cuerpo humano, ha conocido la muerte y ha ido hasta las profundidades de la Tierra para combatir a las potencias adversarias, a fin de devolver a la humanidad las fuerzas perdidas, reconstituir la protoforma del cuerpo humano y abrir el camino de la evolución del yo. En este cuerpo humano físico-espiritual reconstituido o Cuerpo de Resurrección, Cristo se aparece a María Magdalena en el amanecer de Pascua.

Judith von Halle pone este Cuerpo de Resurrección en relación con su propia estigmatización, sobrevenida el viernes santo de 2004, una manifestación de la acción de las fuerzas espirituales en lo visible.